Estamos enviando a todo el territorio argentino.

Disminuir el colesterol:
El aceite de coco es rico en ácidos grasos como el ácido laúrico y el ácido oleico, que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (el “malo”) y los triglicéridos en sangre. Esto previene enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis e infarto de miocardio1.
Actuar como antiviral:
Contiene ácidos grasos de cadena media, como el ácido láurico, que inactivan algunos virus. Puede ser útil en el tratamiento de enfermedades asociadas a virus como el VIH, sarampión y estomatitis vesicular1.
Ayudar a curar la candidiasis:
El aceite de coco tiene propiedades antifúngicas que reducen el crecimiento de la cándida, un hongo que puede causar infecciones en diferentes partes del cuerpo. Es recomendado como complemento en el tratamiento contra la candidiasis1.
Mantener la piel saludable:
Sus ácidos grasos hidratan la piel seca y áspera, como en casos de xerosis.
Las propiedades antioxidantes del aceite de coco retrasan la aparición de arrugas y flacidez de la piel relacionadas con el envejecimiento1.
Otros usos:
En la alimentación: para aderezar ensaladas, sofreír verduras o preparar pasteles.
Como hidratante facial.
Como mascarilla capilar para fortalecer el cabello